Los 30s y 5 minutos de una Garrita

Llegó la primavera y eso significaba una cosa, una amiga celebraría sus 30. No sabía que regalarle, así que decidí darle una sesión de fotos. La cité a las 12:00 p.m. para aprovechar el sol y el buen clima.

En el parque 

-       Cami colócate aquí. La luz natural está muy buena en esta parte. - le dije

-       Ok – contestó

-       Este… Posa normal, no así, sales algo p#!/@ - repliqué

-       ¿Qué me has dicho? – preguntó – Soy guapetona, no sé cómo me hicieron mis padres tan hermosa. – contestó riendo

-       ¡Ja! Sal sexy, pero no exageres – terminé

Nos reímos y continuamos con la sesión. Todo iba bien hasta que vi que un hombre la vio posar.

-       oye, hay que movernos. Ese sujeto está que te mira feo. – me acerqué a ella aterrada.

-       ¡Ostia tía! Es Galarreta. Él hombre a quien he querido conocer hacer tiempo. – contestó

-       ¿El político? ¿Al que lo acusan por corrupto? ¿Por qué quieres conocerlo, qué te pasa? – le pregunté

-       Continúa con la sesión.

Seguí tomándole fotos hasta que se acercó.

-       Y, ¿para que son las fotos? – preguntó

-       Hoy es mi cumple y me está regalando una sesión de fotos – dijo Cami

-       Feliz día – le dijo, ese otorongo, dándole un beso en la mejilla melosamente 

Me sentí demasiado rara. Mientras ellos conversaban, agarré mi celular para ver los últimos post que se habían hecho en Instagram. Estuve un rato hasta que levanté la mirada y vi cómo ese hombre con un garfio le movía el cabello.

-       Este… Camila nos tenemos que apurar. Tengo otra sesión en 30 minutos. ¿Podemos terminar? – pregunté enojada

-       Uy! Tu amiga está un poco apurada. Las dejo. Cualquier cosa, contáctame. – le dijo, dándole una tarjeta.

-       ¡Claro, te llamaré! – exclamó

Gallareta se fue y no podía creer lo que había visto.

-       Estás mal – le dije

-       Déjame ser. Llegaron los 30 y quiero celebrarlos como yo quiera – me contestó

Culminamos con la sesión. Mientras guardaba mis cosas, agarró su celular y marcó un número.

-       - Aló, ¿Garrita? Ya terminé, en 5 minutos. Estate listo.

¿Qué coño escuché? A la v$%&#∞ se m"·$. Quemó definitivamente, pero bueno. Solo atiné a despedirme. Cuando nos separamos, volteo por casualidad y veo que llega el mismo carro de hace rato, ella sube y sí, era Garrita recogiéndola.